Día de la Tierra: Encontrando nuevas oportunidades para un futuro mejor

Este año se cumple el 50 aniversario del Día de la Tierra. Y a pesar de la pandemia de Covid-19, el 22 de abril es una fecha para celebrar y una oportunidad para tener algo de luz ante las amenazas y los desafíos que enfrenta nuestro planeta.

 

Si bien debemos continuar reconociendo y apoyando a nuestros líderes, trabajadores médicos, personal de primera respuesta y personas en general, a medida que los mismos tomen decisiones para controlar el brote de virus, también debemos mirar hacia el futuro para garantizar un planeta saludable y próspero.

 

En 1970, un movimiento de ciudadanos estadounidenses interesados se unió con el objetivo de proteger la salud pública y el medio ambiente de la amenaza de contaminación. El Día de la Tierra se ha convertido en un momento global para millones de personas para observar la importancia de proteger nuestros preciosos ecosistemas naturales.

 

Hoy enfrentamos problemas ambientales mundiales urgentes, siendo el cambio climático el principal de ellos. Al igual que la pandemia de COVID-19, el cambio climático no tiene fronteras y está más allá del control de cualquier gobierno u organización. Además, ambos desafíos requieren una respuesta global y una acción coordinada por parte de todas las personas para proteger a los que son más vulnerables entre nosotros. Si bien nos esforzamos como comunidad global para combatir una amenaza aguda, no debemos olvidar los desafíos crónicos que aún requieren soluciones.

 

La salud financiera y la seguridad son la base de todo el trabajo que hacemos en PayPal. Consideramos que éste es un derecho fundamental y creemos que es necesario para la capacidad de recuperación de las personas, organizaciones y comunidades afectadas por un clima cambiante. Los efectos desestabilizadores del cambio climático, que incluyen tormentas, sequías y olas de calor cada vez más frecuentes y severas, son enfrentados sobre todo por las personas desatendidas financieramente.

 

Por ello, estamos cumpliendo nuestro compromiso de establecer un objetivo basado en la ciencia para las emisiones de gases de efecto invernadero, alineado con el Acuerdo Climático de París. Nuestro objetivo es alcanzar el 100% de energía renovable en nuestro centro de datos de operaciones para el 2023 y tenemos la intención de cumplirlo. El año pasado aumentamos nuestra energía renovable en 16 puntos porcentuales, alcanzando el 65%. También estamos explorando oportunidades para movilizar nuestra plataforma de pagos para apoyar una transición equitativa a una economía climáticamente neutral.

 

Nuestra tecnología puede impulsar las remesas y donaciones para las comunidades afectadas por incendios forestales, inundaciones y otros desastres climáticos extremos, y con esto, acelerar el desarrollo de mercados para proyectos comunitarios de eliminación de carbono. Aprovechando nuestra plataforma y tecnología, podemos ofrecer innovadoras soluciones de pago que combaten las causas y consecuencias del calentamiento global.

 

Hay indicadores prematuros señalando que las medidas de distanciamiento social sin precedentes, implementadas en todo el mundo para frenar la propagación de COVID-19, han traído en consecuencia no intencionada, una importante disminución en las emisiones globales de gases del efecto invernadero.

 

Desde luego, cerrar la economía global no es una solución viable para el cambio climático. Pero para bien o para mal, muchos de nosotros nos hemos visto obligados a adaptarnos a un mundo virtual donde nos conectamos digitalmente en lugar de presencial.

 

Muchos de nosotros hemos aprendido a trabajar desde casa con éxito y nos hemos convertido en expertos para el uso de herramientas de colaboración remota en reuniones con colegas y socios comerciales, ya sea en la misma ciudad o al otro lado del mundo. Y aunque la pandemia del COVID-19 nos ha obligado a trabajar y vivir de manera diferente, también nos ha demostrado que tenemos la oportunidad de hacer cambios más permanentes que beneficien el clima: más reuniones virtuales, viajes digitales, así como límites flexibles y naturales entre nuestro trabajo y hogar.

 

El futuro es incierto, pero a medida que el mundo comienza a emerger de lo que todos esperamos sean los peores días de esta pandemia, estaremos más preparados que nunca para responder a otros desafíos globales. Sabremos que somos capaces de coordinarnos más allá de las fronteras. Reconoceremos que toda acción individual es crítica para la solución colectiva.

 

En este Día de la Tierra, vemos que muchos han encontrado nuevas oportunidades para conectarse con el mundo y abordar problemas tan apremiantes. Estamos descubriendo, con humildad,  nuevas inspiraciones para nuestra vida diaria. Y mientras esperamos y nos preparamos para volver a la normalidad, debemos hacerlo con el conocimiento y la confianza de que juntos podemos resolver los principales problemas sociales en beneficio de todos, especialmente de los más vulnerables. 

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