Por Arnaldo Aguirre – Gerente de Cuentas de ARELLANO
No es la primera vez que “condenan a muerte” a las bodegas. Cuando a principios de este siglo comenzó a crecer el número de supermercados, también dijeron lo mismo. La realidad es que el número de supermercados creció enormemente, pero solo significan alrededor del 30% del volumen de venta de productos de consumo masivo.
En retail existe el concepto de “misión de compra”, el cual permite categorizar los diferentes tipos de establecimientos comerciales de alimentos de acuerdo a la función que cumplen frente al consumidor.
Así, los supermercados y los mercados atienden la necesidad de abastecimiento, las tiendas de conveniencia la de alimentación instantánea o de indulgencia, mientras que las bodegas son usadas como lugar de atención de emergencias o compras de último momento.
Hoy que las familias son en promedio de 4 miembros, y que su capacidad de almacenaje, especialmente en frío, también se ha reducido junto con el tamaño de las viviendas, cada vez menos se va a ir al mercado o supermercado a hacer la compra semanal o quincenal de abastecimiento, pues no solo no se necesita tener dinero para comprar mucho, sino que además no se cuenta con mucho tiempo para hacerlo.
En nuestra opinión el retail que va a crecer más en su venta, son los mini markets, es decir, las bodegas medianas o grandes que han incorporado la venta de verduras y frutas a su oferta, y que pronto también venderán pollo. Es decir, representan el matrimonio del supermercado con el mercado y además está cerca de la casa, atienden en horario ampliado y hasta hacen delivery.
En resumen, cada formato de retail de alimentos va a tomar su espacio, pero el que va a crecer más es el de mini markets.