Los recientes ataques terroristas y de grupos extremistas al rededor del mundo, dan pie a manifestaciones de unión y solidaridad entre los pueblos y las personas.
En Alemania, la cadena de supermercados Edeka, emprendió una campaña en contra de la xenofobía; en un establecimiento de la ciudad de Hamburgo, que consistía en retirar todos los productos importados de sus estantes y colocó frases en las que se hizo alusión a la inclusión y al rompimiento de fronteras.
A través de un comunicado la firma indicó que en sus negocios se venden productos de muchas regiones alemanas, pero sólo junto a los productos de otros países se puede ofrecer esa variedad que valoran los clientes.
La estrategia de marketing social fue bien recibida por los clientes así como usuarios de redes sociales. Y es que, desde 2015 el gobierno alemán ha recibido a más de un millón de refugiados sirios, por lo que la discusión acerca del racismo y xenofobía se incrementó en los últimos años.