Las emociones manejan los hilos del marketing pues hace que los anuncios y los mensajes publicitarios calen en las audiencias, quedándose en la memoria del público permitiendo que algunos bienes o servicios destaquen del resto.
Por lo que establecer vínculos de valor con los consumidores exige a los responsables de marketing comprender las emociones y los mecanismos que influyen en estas. Así mismo, tener claro que lo que funciona a nivel emocional en un medio no siempre tiene el mismo resultado en otro. Si se quiere establecer un vínculo emocional en internet, no se pueden emplear los mismos recursos que en televisión o que en un anuncio en una revista de papel.
Comprender lo que hace a la red única
Internet impone al usuario nuevas necesidades y obligaciones, por lo que a la hora de emitir un contenido no hay que generalizarlo como en la televisión, sino, personalizar lo que queremos decir, a partir del reconocimiento de las preferencias del público y comprender el lenguaje que emplean a nivel emocional, como los emoticonos o GIF.
«Los emojis, los emoticonos, los smileys, los stikers y los GIF no son ya solo una moda sino una parte del nuevo léxico emocional de la era digital y móvil», explican en el análisis de Forrester.
¿Qué dicen y cómo emplearlo?
No es necesario que las marcas usen estos elementos constantemente o para dar una imagen de modernidad. Es clave que reconozcan en qué momentos los usuarios interactúan con estos matices y qué es lo que quieren decir.
Cabe resaltar que, en la conversación offline, el 70% de del mensaje a nivel emocional es no verbalizado, como el tono de voz o el lenguaje corporal. Y esto no se presencia en una conversación online, aunque estudios afirman que los emojis o stickers empiezan a aportar como factores emocionales.