Cada vez se tiene menos paciencia con los anuncios. La saturación en las diversas plataformas digitales abruma al usuario, e incluso hacen que desista en esperar los segundos que demora el vídeo previo a la noticia que desea ver y hace que cada vez rechacen las páginas que abusan de la publicidad.
En un estudio de Deloitte sobre el consumo de medios y predicciones sobre el mercado estadounidense, demuestra que los adlergics (alérgicos a la publicidad) son el 10% de adultos que emplean cuatro o más sistemas de bloqueo de publicidad. No representan aún una amenaza a gran escala, pero a largo plazo, como toda tendencia, puede abarcar un mayor porcentaje.
Siguiendo los datos, tres cuartas partes de los navegantes recurre a una herramienta de adblocking o están dispuesto a pagar una cuota de subscripción a un servicio premium con tal de no cruzarse más con la publicidad. Se identifican en esta minoría a los millenials, que abarcan 17% del total de público ‘alérgico a los anuncios’. Para el 2018, se prevé un incremento del 2%.
Estas cifras representan una alerta de cambio en el modo de ofertar por parte de las compañías. Se debe recurrir a la versatilidad y a brindar contenido llamativo para los usuarios. Si bien dentro de la preocupación genera esta noticia, el estudio afirma que no todos los métodos de bloqueo son efectivos, es decir, siempre un anuncio llegará hacia los adlergics. Recurrir a nuevas técnicas, como el impacto visual a través de fotografías, infografías o vídeos que en pocos segundos generen un ingreso, podrían disminuir y hacerlos cambiar de parecer.