Apple está tratando de adaptar al siglo XXI el anticuado manejo del sistema de llamadas de emergencia 911 en Estados Unidos. Si logra su meta, el próximo sistema operativo del iPhone enviará automáticamente de manera más rápida y confiable información que indique el origen de las llamadas al 911 a unos 6.300 centros de respuesta a emergencias en Estados Unidos.
Se calcula que el 80% de unas 240 millones de llamadas de emergencia en Estados Unidos serán hechas este año desde celulares, la mayoría de los cuales tienen la capacidad de ser rastreados al punto preciso donde está el usuario.
Los centros de llamadas de emergencia, sin embargo, no reciben esa información detallada cuando se llama al 911 desde un celular. En vez de eso, reciben la ubicación de la torre de transmisión que envía la llamada, y usan otros métodos para saber desde donde está llamando el usuario.
Eso puede tomar minutos valiosos y muchas veces esta información no es muy precisa, especialmente cuando las llamadas se originan desde dentro de un edificio. A veces los socorristas son enviados a un lugar ubicado a una milla o más de distancia del lugar donde está la persona que llama.
La próxima función de 911 de Apple usa tecnología de RapidSOS, empresa emergente de Nueva York.