Este es el primer caso en el mundo donde se sanciona a una empresa por la obsolescencia programada en sus equipos. La autoridad italiana garante de la competencia (AGCM) multó con 10 y cinco millones de euros a Apple y Samsung por las prácticas comerciales injustas que venían realizando, según informó hoy el organismo.
El AGCM señaló en su comunicado que tras profundas investigaciones se llegó a la conclusión que ambas firmas llevan a cabo malas prácticas al “obligar a los consumidores a descargar algunas actualizaciones en sus teléfonos móviles que causan graves disfunciones y reducen significativamente su funcionamiento, acelerando así su sustitución por productos más recientes”.
Tanto Samsung como Apple violaron los artículos 20, 21, 22 y 24 del Código de los Consumidores “al proponer insistentemente la descarga de actualizaciones de software que sus aparatos no podían soportar correctamente, sin informarles adecuadamente ni proporcionarles una forma efectiva de recuperar la plena funcionalidad de sus aparatos”, se lee en el comunicado del organismo italiano.
A Apple se le impuso una multa más alta debido a que no informó correctamente a los usuarios la duración de las baterías de litio de sus teléfonos y ciertos factores que contribuyen a su deterioro.
Según se detalla, el 2016, la compañía de la manzana sugirió insistentemente a los usuarios del iPhone 6 que instalen el nuevo sistema operativo iOS 10 sin detallar la alta demanda de energía y de posibles inconvenientes como apagados súbitos.
Pero eso no fue todo, la compañía sacó otra nueva actualización sin avisar de que su instalación podía reducir la velocidad de ejecución y la funcionalidad de los aparatos.
En el caso de Samsung, se estima que realiza esta práctica ilegal desde mayo del 2016, cuando impulsó a sus usuarios de modelos Note 4 a instalar un firmware fabricado para los modelos Note 7, el cual traería graves consecuencias al equipo antiguo.
Apple y Samsung fueron “sancionadas con la máxima multa debido a su tamaño y la gravedad de sus conductas: Samsung con 5 millones de euros y Apple con 10 millones de euros“, concluye el AGCM.
Este caso también viene siendo investigado por el gobierno francés y de seguro otras naciones comenzarán pronto con las indagaciones correspondientes a favor de los consumidores.