La empresa de taxi, Uber, continúa sumando enemigos a su lista. Después de que el gremio de taxistas chilenos catalogara de competencia desleal a los servicios ofrecidos por la operadora, ahora han sido los sindicatos de taxis argentinos los que se han puesto en pie de guerra con Uber.
Según la información trascendida, el último martes Uber anunció el inicio de sus operaciones en Buenos Aires sin previo aviso y permiso alguno.
Ante esta situación el sindicato de taxistas y conductores independientes de la capital argentina se levantaron en protesta. La reacción de los taxistas argentinos ante la entrada de Uber al mercado gaucho fue el bloqueo de las principales calles y avenidas de la ciudad durante las horas punta.
“Cualquiera puede ser taxista o remisero, cualquiera. Entonces ¿para qué sirvió que yo ahorrara plata para esa licencia? ¿para qué sirvió que yo pintara el auto, que lo arregle? ¿para qué sirve? si después me pones a cualquiera y cualquiera lo puede hacer”, afirmó un taxista.
Según los afectados, la entrada de Uber al país significa una gran competencia debido a que la operadora reduce considerablemente los precios. Mientras que ellos deben estar sujetos a las tarifas impuestas por el gobierno argentino.
Según la agencia estatal Télam, la comuna de Buenos Aires se presentará ante la justicia para acusar a Uber de “entorpecimiento del transporte público de pasajeros”.
