Un insight puede ser traducido como un descubrimiento, pero en marketing puede ser el hallazgo que se refiere tanto a las empresas que manejan una marca, como a los clientes que la adquieren.
Aunque conseguir este tipo de hallazgos puede ser complejo, existen dos elementos clave para lograrlo, entre los que se encuentran: la observación y el análisis.
Según información de Walternett, lo primero que tenemos que hacer es ponernos en los zapatos del consumidor y entender distintos aspectos de su relación con el producto. Lo segundo que se tiene que hacer es generar un breve cuestionario que contenga preguntas como si existe algún hábito relacionado al producto que queremos vender o cuáles podrían ser los aspectos negativos de la marca.
Existen siete preguntas que se pueden realizar para crear insights, entre los que estan:
- ¿Existe alguna percepción negativa de la categoría que el producto soluciona?
- ¿Existe algo que el producto elimina?
- ¿Existe algún hábito donde encaja el producto?
- ¿Existe algún factor negativo en las fortalezas de nuestra competencia?
- ¿Existe algún factor psicológico acerca del producto o categoría?
- ¿Existe algún estándar de excelencia con el que nos podamos comparar?
- ¿Existe algún momento de alto uso del producto?
