Esta tendencia ya se venía dando desde agosto 2016, sin embargo no había llegado al terreno «pesimista», como ha sucedido en enero de este año, según encuesta de GFK.
Lo alarmante de esto es que la caída de confianza del consumidor peruano es casi generalizada. A nivel de regiones la confianza cae en todas, excepto en el cerro. Asimismo, los peruanos han disminuido su confianza confianza, independientemente del NSE en el que se encuentren, pero la caída más marcada esta entre los niveles más vulnerables, quienes se mantienen en el tramo de de pesimista por 4 meses consecutivos.
Por otro lado, la encuesta también reflejó la caída de la perspectiva respecto a la situación económica del hogar (cae 20%), del país (cae 22%), el empleo (cae 20%) y ahorro (cae 9%) para los próximos 12 meses.