La Navidad es una época especialmente sensible para los consumidores. Estas fiestas despiertan nuestra parte más sensible y, desde luego, las campañas de las marcas no ayudan en absoluto a evitar el lagrimeo.
Desde el ángulo marketero, esta época se presenta como la mayor oportunidad y, al mismo tiempo, el mayor reto para las marcas. Si, por un lado, la predisposición del público a recibir los mensajes comerciales es mayor y las emociones son siempre un acierto seguro, por otro destacar entre una multitud de contenido muy similar es del todo complejo.
Sin embargo, el secreto para tocar el corazón de los espectadores no reside en la magnitud de una producción, del presupuesto o en la apuesta por caras conocidas a modo de gancho, sino en la verdad, en las historias y en la sencillez.
Así lo demuestra un corto navideño que acaba de hacerse viral a pesar de haber sido creado con un presupuesto de apenas 50 libras (56 euros). El alcance que ofrece la red de redes ha permitido que la maravillosa historia que el cineasta Phil Beastall creó en 2014 haya traspasado fronteras 4 años después.
Bajo el título “Love is a Gift”, el vídeo muestra la historia de un joven que tacha los días en el calendario haciendo una cuenta atrás hasta el día de Navidad, fecha en la que puede disfrutar de su ansiado regalo.
Un agasajo que no se compra con dinero, pero cuyo valor es incalculable: el mensaje de amor de su madre fallecida. Una historia absolutamente conmovedora que le hará sonreír y llorar a partes iguales.