Construir una imagen con todo lo que te caracteriza o te diferencia, diseñar cómo quieres que te vean, es el lado “controlado” de la marca personal, es lo que tú decides proyectar. El otro lado que la complementa, es la reputación. Esta parte no está bajo tu control completamente, es lo que la gente construye con su percepción acerca de ti y con las opiniones a tu alrededor.
Estas 8 maneras de cuidar tu reputación que te presento hoy, van de la mano con las mejores prácticas para construir tu imagen.
- Conocer cuál es tu reputación actual.
Existen muchas herramientas gratis que te dan una medición real de cómo ven tu perfil. Una de las más establecidas y conocidas es Klout, que permite determinar, con un análisis de tus post y sus interacciones, tu influencia y reputación. También consultar tu nombre en Google es algo que deberías hacer al menos una vez al mes. - Saber cómo te percibe tu audiencia utilizando las listas de Twitter.
Sin salir siquiera de tu perfil, puedes analizar esa percepción. Si estás presente en un número significativo de listas quiere decir que algo de valor estás aportando. Si resumes los tópicos básicos en los cuales te catalogan debe darte como resultado el perfil profesional que deseas proyectar, sino es así, ajusta tus contenidos para lograrlo. - Piensa, diseña y verifica todo lo que vas a postear.
¡Sí! me refiero a todo. ¿Mucho trabajo? En realidad no, cuando valoras tu reputación y quieres crear una marca personal que sea brillante. Un simple error de datos, de información falsa o un post que denote agresión y burla, pueden dañar tu reputación. Revisa tu tweet y cuando estés completamente seguro de lo que postearás, hazlo. Ese tiempo invertido, es tranquilidad futura. - Crea relaciones, no carteras de clientes.
Este es un error muy común cuando buscas contactos en Twitter sólo para que de manera inmediata puedas ofrecerles tus servicios y productos.Sé que es difícil no caer en la tentación cuando ves que un prospecto importante empieza a seguirte, pero es mejor dejar un tiempo de espera en el que esa persona pueda ver tus conocimientos, tu perfil y tu imagen. Espera a que te tengan en la mente y que su percepción sea la correcta para cuando entres en contacto, eso te anteceda.
Piensa siempre en cómo puedes ayudar a la gente, antes de pedirles algo a cambio.
- Postea de manera constante y consistente.
Es tu imagen, tu perfil y tu proyección en los demás lo que logra construir poco a poco tu reputación. Procura estar diariamente en la mente de tu audiencia ofreciendo contenido de valor. - Atiende lo más rápido que puedas las interacciones.
Sabemos que Twitter no es un chat ni Whatsapp, pero somos conscientes de que se ha convertido en una herramienta diaria e indispensable cuando manejamos una marca personal, con sus notificaciones que vemos casi de inmediato, aun incluso más rápido que un email.Si alguien te contacta para preguntas, ayuda o para compartir, mi recomendación es contestarles mínimo la siguiente hora, siempre que se pueda y en horarios normales. Disposición y disponibilidad, 2 características que establecen tu buena reputación.
- Reacciona favorablemente a las críticas.
Al estar en cualquier red social te expones al escrutinio de tu audiencia y lo mejor es estar preparado y afrontar las críticas de manera adecuada. Siempre mantén tu respuesta en positivo, si se trata de información propia, establece tu opinión claramente.Si se trata de información de terceros que tu compartiste, indica cual es la fuente original y recomienda que se contacten directamente para sus dudas o reclamos. Si posteas alguna información errónea o que fue percibida de manera desagradable o agresiva, discúlpate sinceramente.
- Revisa cada semana las emociones que generas en tu audiencia.
Aunque existen herramientas profesionales que permiten hacer listening inmediato clasificando cada post generado como negativo, positivo o neutro, podemos realizar algo parecido con la ayuda de una hoja de cálculo.Toma cada semana al menos el 10% de las menciones recibidas o RT de tus post en Twitter de manera aleatoria (puedes definir al azar algunas horas del día) y clasifica cada una como positiva, negativa o neutra. Esto te da un valor real de cómo la gente te está percibiendo.