La desescalada ya está en marcha en varios países (incluso en los más afectados por la pandemia del coronavirus). Y con la perspectiva de un alivio progresivo en las restricciones, la gente ya comienza con la «nueva normalidad».
Sin embargo, hay una marca que no quiere que la gente regrese a la normalidad. Esa marca es Durex y sus motivos para poner palos en las ruedas de la anhelada normalidad es que ésta no es (o no era) suficientemente buena y por eso no merece la pena volver a arrojarse en sus brazos.
La nueva campaña de la famosa marca de preservativos gira en torno a un contundente manifiesto que hace hincapié en que lo normal era poner estúpidas excusas para no llevar condón (y avergonzar a las mujeres que lo llevan). Lo normal eran también los millones de contagios (perfectamente evitables) por enfermedades de transmisión sexual.
«El mundo no ha estado jamás tan preparado para un cambio como ahora. Así que cambiémoslo para mejor», dice Durex en su manifiesto. «Cuando llegue el momento de regresar a las calles, no volvamos a la normalidad. Tengamos buen sexo. Sexo seguro. Para todos, para siempre», concluye la marca de profilácticos.
La nueva campaña de Durex, que rubrica la agencia Havas Londres, se desarrollará en diferentes canales (incluyendo las redes sociales) y sigue la estela de «Challenge The Norms», la campaña de reposicionamiento que lanzó la marca a principios de este año para desafiar estigmas sexuales.
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