Según el último informe de Bain & Company, “The Power of Omnichannel Stores”, la tasa de crecimiento del comercio electrónico ya ha comenzado a disminuir. Hay dos razones: en primer lugar, no todo el mundo quiere comprar todo en internet. En segundo lugar, los fundamentos económicos del comercio electrónico no son tan atractivos como la mayoría de la gente piensa.
El comercio electrónico es cada vez más difícil de definir. Normalmente, significa que un pedido se hace en línea (desde un ordenador, una tableta o un dispositivo móvil) incluso si se recoge o se intercambia posteriormente por otra mercancía en una tienda. el informe usa esa definición convencional y los datos de Forrester sobre las 30 categorías de productos (que representan el 97% del total de las ventas de comercio electrónico) para pronosticar las tendencias de penetración del comercio electrónico hasta 2030.
Este análisis sugiere un patrón de crecimiento familiar: el comercio electrónico como porcentaje de las ventas minoristas totales parece estar siguiendo una curva clásica en forma de S. Si las tendencias históricas continúan, la porción del comercio electrónico dentro del comercio minorista aumentará hasta alcanzar alrededor del 28% del total de ventas en 2030, aunque con grandes variaciones por categoría.
Fuente: Marketing News