Los tiempos han cambiado y la representación de los varones en la publicidad también está experimentando una gran transformación. Los hombres han empezado a hacer acto de presencia en anuncios de productos como detergentes, o ser en los anuncios simplemente padres. Estamos ante el principio del boom del dadvertising.
Los anuncios para padres han tenido un crecimiento espectacular en los últimos tiempos. Han irrumpido con fuerza en momentos publicitarios destacados, como la pausa de la SuperBowl, pero también en mercados que no solían usarlos, como el terreno de la alimentación. Las marcas no han tenido más remedio que cambiar su storytelling y modificar sus mensajes.
La muerte del cliché de género
Los consumidores empiezan a querer que los niños no estén expuestos a clichés de género, lo que ha supuesto una llamada de atención sobre los anunciantes. Las mujeres han empezado a dejar de ser amas de casa o simples objetos en los anuncios, logrando una representación mucho más variada y verídica y sobretodo más empoderada. Pero para luchar contra las imágenes estereotipadas de los géneros no es solo importante cambiar cómo se representa a las mujeres, sino también cómo se hace lo mismo con los hombres.
Los consumidores empiezan a querer que los niños no estén expuestos a clichés de género, lo que ha supuesto una llamada de atención sobre los anunciantes. Las mujeres han empezado a dejar de ser amas de casa o simples objetos en los anuncios, logrando una representación mucho más variada y verídica y sobretodo más empoderada. Pero para luchar contra las imágenes estereotipadas de los géneros no es solo importante cambiar cómo se representa a las mujeres, sino también cómo se hace lo mismo con los hombres.
Aunque aún queda mucho por hacer, el cambio está siendo visto con ojos positivos. Como apunta una experta en estudios de género a The New York Times, cada vez que se ve un anuncio de este tipo «es algo a celebrar», aunque no esté rompiendo por completo con los clichés y aún haya mucho por avanzar. Como apuntaba al mismo diario otro experto en estudios de género, la publicidad ignoró durante mucho tiempo la realidad de lo que suponía ser un hombre, quedándose de una forma enquistada con ideas estereotipadas.
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