Los smartphones han llegado para revolucionar el entorno digital y permitir al consumidor adquirir los productos cuando y donde quiera.
El m-commerce hace referencia a la adaptación del comercio digital, conocido como e-commerce, a los dispositivos móviles. Para ir en consonancia con las nuevas demandas del consumidor, diseñar y desarrollar una app móvil se ha convertido en una obligación para muchas empresas. Sobre todo en aquellas que basan su estrategia en ser competitivas y rentabilizar su negocio a través del comercio digital.
Nuevos hábitos de consumo
Atendiendo a la penetración por edades de consumidores, la investigación apunta que el 97% de personas entre 18 y 65 años utiliza smartphones . Y si lo reducimos a los jóvenes entre 18 y 24 años la cuota sube hasta el 100%. Al preguntar sobre los factores que favorecen las compras en dispositivos móviles, 8 de cada 10 usuarios manifiestan que se debe a la comodidad y la facilidad.
A la hora de evaluar cómo afecta el m-commerce a los diferentes sectores, son los viajes, la electrónica, la moda y el ocio los que salen mejor parados. La alimentación y las bebidas empiezan a destacar y a convertirse en un gran nicho de mercado con muy buenas oportunidades. Las empresas se han dado cuenta de la necesidad de estar donde están sus clientes y esto se traduce directamente en el desarrollo de cada vez más aplicaciones con las que poder comprar a través de smartphones.
