El marketing de guerrilla, es una técnica que consiste en artículos promocionales de un producto pero en escenarios cotidianos, que pueden ser desde un muro en la calle hasta un baño público.
Similar fue en París, Francia, donde Netflix volvió a sembrar la polémica cuando diseño e instaló en una de las calles principales de esa ciudad un reloj de arena, cuyo ciclo terminaba cuando se estrenaba la cuarta temporada, el pasado 1 de septiembre.
Al parecer la plataforma de streaming no busco reducir costos, pero sí llamar la atención de los admiradores de la serie y de paso volverse viral en redes sociales.
La nueva estrategia de marketing de guerrilla se vuelve interesante, ya que durante la década de los 70s y 80s, esas mismas ciudades fueron el destino de las drogas, como cocaína y marihuana, entre otras, de narcotraficantes como Amado Carrillo, Pablo Escobar o Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La encargada de dicha campaña fue la agencia DonerLA, de Los Ángeles, y sus diseños fueron calcomanías y espejos, los cuales fueron distribuidos en las principales ciudades de Estados Unidos.