Luego de dos meses de caída consecutiva, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) revirtió esta tendencia y subió en el mes de julio, aunque el indicador aún se mantiene dentro del terreno del pesimismo.
El indicador, medido por GfK, subió a 95 puntos a nivel nacional en el séptimo mes del 2019, luego de bajar hasta los 92 puntos en junio. Aún con esta mejora, el ICC de julio siguió siendo menor al que se tuvo en mayo en que alcanzó los 96 puntos (ver gráfico).
Factor Lima
El incremento de la confianza del consumidor estuvo influenciado principalmente por el resultado que se dio en Lima Metropolitana.
En la capital del Perú el ICC subió de los 94 puntos de junio a 98 puntos en julio, mientras que en el resto del país el incremento fue de solo un punto, al pasar de 92 a 93 puntos en el mencionado mes.
En el desagregado por regiones, hay resultados contrarios. Por un lado en el norte y el oriente del Perú hubo un incremento de la confianza de los consumidores, mientras que en el sur y el centro, una disminución.
De esta manera, en el norte el ICC fue de 93 puntos, superando a los 88 puntos de junio y en el oriente, que es la única región donde prevalece el optimismo, la calificación subió de 99 a 102 puntos.
Por su parte, en el centro del país es donde se registró la mayor reducción del ICC, al pasar de los 95 a 91 puntos, mientras que en el sur es donde hay más pesimismo con solo 88 puntos julio, que es dos puntos menos que en junio.
El optimista A/B
El sondeo realizado por GfK también mostró que hay diferencia en el optimismo entre los diferentes niveles socioeconómicos. Solo en el A/B hay una sensación de ligero optimismo y en el resto de niveles el pesimismo es el que predomina.
De esta manera, en el nivel socioeconómico A/B el ICC se mantiene en 104 puntos, la misma cifra registrada en los meses de mayo y junio.
Por su parte, en el nivel C el indicador subió de 94 a 96 puntos y en el D lo hizo de 89 a 91. Finalmente, en el nivel E el incremento de fue de cuatro puntos al pasar de 87 a 91 puntos en julio.
Gasto débil
El pesimismo de la confianza del consumidor tiene relación con el gasto que realizan las familias, el cual se mantendría débil durante el segundo semestre del año.
Según el BBVA, ya en el primer semestre se vio un deterioro de la importación de bienes de consumo duradero que cayó 11.3% entre enero y mayo, así como un menor crecimiento del empleo formal. Estas tasas estarían constantes en la segunda mitad del año (Gestión 22.07.19).
Fuente: Gestión
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