Los videos se han convertido en los formatos favoritos de los consumidores y en una de las herramientas más utilizadas por marcas y empresas en internet. Lo cual ha llevado a estos formatos a protagonizar los hábitos de consumo de los internautas. Cada vez vemos más y más videos online.
Por otro lado, son una oportunidad emergente para muchas compañías que han entendido que es una herramienta en la que se pueden hacer muchas cosas. Según estudios los anuncios en video se han convertido en una estrella al alza que cada vez se lleva más dinero y atención de parte de los anunciantes.
Que algunas marcas o anunciantes estén interesados en los videos como un espacio para publicitar no implica que los consumidores lo valoren o lo consideren positivo. Esto sería causado por las prácticas que está empleando la industria para meter anuncios sea como sea.
Los consumidores consideran molesto que los anunciantes no tomen en cuenta adaptar los mensajes para las campañas online y que los anuncios sean más largos que el video que quieres ver. A esto se le suma los videos que se reproducen y suenan solos, así como, el poco cuidadoso corte para los anuncios que hacen algunas televisiones en sus contenidos online.
Un estudio realizado en la Universidad de Adelaida en Australia señala que el soporte del anuncio puede afectar tanto como el anuncio en sí. Debido a que, no es lo mismo ver un anuncio en móvil que hacerlo en otro soporte y el efecto que tiene en el consumidor es diferente.
Los anuncios servidos vía Facebook, Youtube o sistemas de video bajo demanda de las cadenas de televisión en dispositivos móviles tienen un impacto positivo en los consumidores, señala el estudio tras analizar una muestra de consumidores usando inteligencia artificial y sistemas de eye-tracking.
Así mismo, el visionado de anuncios en consumo de contenidos bajo demanda tiene en efecto un 33% superior al de los anuncios en Facebook y un 17,5% superior a Youtube.
También, la atención que prestamos a la pantalla es mucho mayor cuando están viendo contenidos bajo demanda que cuando se está accediendo a contenidos de Facebook o Youtube. La puntuación en términos de atención es en el consumo bajo demanda de 63 sobre 100, frente a los 54 de Facebook y a los 44 de YouTube.