A estas alturas de la película ya nadie duda de que Beyoncé es la reina de la industria musical y es que, independientemente de la calidad de sus canciones, la denominada Queen B es todo un espectáculo en sí misma.
Su escenografía, vestuario y complejas coreografías atraen las miradas de millones de personas dispuestas a pagar cientos de euros por disfrutar de la diva del R&B. La fuerte marca personal que ha construido en torno a su figura la ha convertido en una de las celebrities más codiciadas por los anunciantes.
Sus posts en redes sociales nunca pasan desapercibidos y sus siempre extravagantes modelitos ocupan titulares día sí y día también. Sin embargo, parece que la cantante, aunque sigue ostentando el trono musical, parece que ha perdido la corona del social media.
La culpable es, como no podía ser de otra manera, la hermanísima del clan Kardashian, Kylie Jenner, cuya influencia en Instagram es tan abrumadora que las marcas están dispuestas a pagar hasta 1 millón de dólares por una mención de la socialité.
Así lo confirma la firma de analítica D’Marie Analytics que señala que, aunque muchos se echen las manos a la cabeza, Jenner ha logrado construir una marca global a través de “la generación de contenido aspiracional de manera consistente, sin sacrificar su autenticidad”.
La pequeña de las Kardashian cuenta con 108 millones de seguidores en su cuenta de Instagram y se ha hecho también con el primer puesto en las fotos con más likes del año gracias a su recién nacida hija.