Las selfies han establecido nutridos capítulos dentro de redes sociales, pues se trata de acciones que generan viralidad, al sumar a los usuarios a contenidos promovidos por las marcas.
Muchas veces hemos visto cómo las marcas recurren a este contenido para incrementar el número de seguidores de sus redes, promover una campaña social, como ocurrió con New York Public Library u ofrecer un descuento a cambio de una imagen de este tipo.
Si bien las selfies son un recurso de gran peso en mercadotecnia, también se trata de un formato de contenido sumamente polémico, tal como ocurrió con las recientes medidas dadas a conocer por Instagram, tras desarrollar una alerta con la que busca generar consciencia entre usuarios de la plataforma.
Se trata de un mensaje que advierte sobre el abuso de animales y la venta de especie en peligro de extinción, cuando los usuarios buscan hashtags como #lionselfie, #tigerpet, #exoticanimalforsale o #koalahugs, que incitan el comportamiento en contra de estas especies.
Esta medida ocurre en un momento en que organizaciones como Protección Animal Mundial han advertido que las selfies con animales salvajes han aumentado en 292 por ciento desde 2014.
Compartir contenidos protagonizados por animales en Instagram es parte de un fenómeno que ha cobrado fuerza con tendencias como Petstagram, donde InfluencerDB descubrió que las cuentas de mascotas más populares de la red social eran jiifpom, nala_cat e itsdougthepug.
Aunado a ello, cifras proyectadas por Mashable advierten que the Official Grumpy Cat y Nyan Cat eran las cuentas de gatos más famosas en redes sociales.
Es interesante darse cuenta de que la generación de contenidos en redes sociales ha logrado encontrar una pauta ganadora en imágenes protagonizadas por animales, generando tendencias y acciones que parecen establecer códigos de conducta, por ser un fenómeno fuera de control ante la falta de consciencia.
El mensaje de Instagram que ha compartido en su sitio de ayuda a usuarios de la plataforma:
