Los avances tecnológicos permiten simplificar las cosas y están abarcando en todos los aspectos de la vida cotidiana. El mercado no es ajeno a tal participación.
“Las promesas de la Inteligencia Artificial son tan atractivas que, a veces, es difícil marcar la diferencia entre la ficción y la realidad”, señala Beatriz Zabalegui, responsable de Marketing en iAdvize España, cuya marca busca incursionar esta herramienta en la atención al cliente a partir de los resultados de las interacciones en diversos procesos de compra del cliente.
[Una nueva forma de hacer Publicidad: Inteligencia Artificial orientada a resultados]
Tasa de satisfacción
Aquí se miden si los productos ofrecidos por la empresa cumplen o superan las expectativas de los clientes. Define el porcentaje total de consumidores cuyo reporte de experiencia llega a los índices de satisfacción adecuada.
Tasa de conversión
Se calcula la cantidad de usuarios que optan por adquirir el bien que la marca ofrece después de ser atendido por algún agente durante la compra. Siendo el sector retail el que más aprovechó este acercamiento.
Tiempo de operación
El nivel y el tiempo que conlleva obtener una respuesta sirven para medir la eficacia de las gestiones, el acceso de los clientes a la empresa, el número de agentes necesarios para que la experiencia sea eficiente y compararla con el servicio de la competencia.
“En 2018, la IA será, ante todo, una herramienta destinada a aumentar las habilidades de los operadores humanos mediante, por ejemplo, la sugerencia de respuestas (…) las empresas deberán estar siempre atentas, estar donde sus clientes les necesitan y personalizar sus interacciones con ellos’’, finalizó Zabalegui.