¿Qué es lo que nos lleva a usar un producto de forma recurrente y que hace que algunas marcas logren triunfar con lo que están ofreciendo? Son algunas de las preguntas que se hacen de forma recurrente las compañías y sus responsables, debido a que los indices de fracaso de los nuevos productos que llegan al mercado son tan altos que es muy necesario comprender qué es lo que está pasando.
Se tienen muchas explicaciones y muchas recomendaciones sobre las nuevas herramientas que han aparecido en los últimos tiempos para posicionar lo que se está haciendo. El big data, permite conocer mucho mejor al mercado y por tanto posibilita ser más eficiente a la hora de adelantarse a lo que este quiere.
A pesar de todas las explicaciones y de todos los análisis, los productos no tienen un éxito asegurado y las novedades que lanzan las marcas y empresas no siempre triunfan. Muchos llegan al mercado, lo intentan y acaban teniendo que dar marcha atrás porque no lo han conseguido. No han logrado encontrar la llave que hace que sus consumidores quieran o recuerden con sus productos.
Los expertos de The Behavioural Architects y BE Intelligence & Networks en un análisis para Warc. explicaron que partiendo de la ciencia del comportamiento los hábitos son el Santo Grial del marketing. Esto implica que los marketeros necesitan comprender los hábitos y las rutinas de los consumidores para empujar a sus productos al éxito.
Explican también que las rutinas forman parte de nuestro día a día y se convierten, una vez que se han formado, en una segunda naturaleza propia. Una vez que nos hemos acostumbrado a algo cambiarlo resulta muy complicado y difícil, requiere hacer el esfuerzo de enfrentarse a ello. Por eso, si las marcas logran entrar en esas costumbres, tendrán una suerte de posición destacada asegurada.
También, lo que hace que muchos productos y novedades fracasen es el hecho de que no se han integrado en la rutina del día a día. Los nuevos productos piden al consumidor que rompa con sus hábitos o que asuma unos nuevos, lo que hace que directamente ‘pasen’ de ello.
Pero, ¿Cómo potenciar nuevas rutinas?
Esto no implica necesariamente que las marcas y las empresas no puedan lograr en algún momento que los consumidores adopten nuevos hábitos. Pueden hacerlo, pero siempre que lo hagan partiendo de ciertas realidades o de ciertos puntos de apoyo. No es solo una cuestión de convencerlos con argumentos, sino también de generar un entorno propicio a ello.
Otra manera de conocer los hábitos y rutinas de los consumidores es aprovechar los momentos de cambio. Por otra parte, las marcas y las empresas pueden simplemente unirse a rutinas ya existentes, como hacen los productos de desayuno, o generar rutinas nuevas pero fáciles y durante todo el proceso hay que estar con el consumidor y motivarlo en el camino al cambio.