La Copa América, que se celebrará en Estados Unidos del 20 de junio al 14 de julio, es el principal evento deportivo no anual que tendrá lugar en el continente americano durante este 2024. Hasta 14 ciudades albergarán partidos, y de esta forma alcanzarán todos los rincones del país, de la Costa Este a la Costa Oeste, tratando de dar respuesta a una serie de retos vinculados al marketing deportivo como es la reivindicación de esta marca a nivel mundial o del mismo fútbol en un país sin una larga tradición.
La visibilidad del talento sudamericano
Uno de los principales objetivos del torneo de antaño era ser un escaparate de los mejores futbolistas, algo que, debido a la globalización, ha cambiado de forma radical. Antes, eran pocos los profesionales que recalaban en las principales ligas del mundo, consideradas como las europeas, algo que hoy en día es de lo más habitual y ya no supone ninguna novedad. Acudir con sus selecciones, ya sea a una Copa del Mundo o a cualquier otro campeonato, sigue siendo una oportunidad de oro para hacer brillar sus carreras.
Ahora, la calidad del fútbol sudamericano está más que reconocida a nivel global. Solo hay que ver estrellas consolidadas en la élite al nivel de Vinícius Júnior, Julián Álvarez o Luis Díaz en equipos de primera línea. Esto también se evidencia en las apuestas referentes a la Copa América 2024 donde, aunque en la presente edición se añaden seis conjuntos procedentes de Centroamérica y Norteamérica, los principales candidatos al título sudamericano son las históricas federaciones de la CONMEBOL: Brasil, Argentina, Uruguay o Colombia.
Estados Unidos, un mercado que explorar
Si bien en los últimos años iconos del fútbol mundial y sudamericano como Leo Messi o Luis Suárez han recalado en la liga americana, la MLS, Estados Unidos es todavía un país donde el fútbol no tiene la importancia de otros deportes, como el baloncesto, el fútbol americano o el béisbol. Este es uno de los motivos que explican el interés del país de las barras y estrellas por albergar un torneo que destaca por la pasión de sus aficionados y su importancia cultural. Una conexión con la audiencia y los consumidores que se busca que vaya a más.
Los mejores futbolistas de toda América pasarán por los estadios estadunidenses y este es el mejor reclamo posible para un deporte que regresará al país en 2026 con la Copa del Mundo, campeonato coorganizado junto con México y Canadá. Este es un primer gran test de lo que sucederá dentro de dos años en cuanto a logística, recibimiento de los ciudadanos y organización. Entonces, en vez de los 16 participantes de la Copa América 2024, se aumentará la cifra hasta los 48 equipos, la más alta de la historia.
Sana rivalidad con la Eurocopa
La competencia es sana, pero durante la mayoría de días que se celebra el torneo sudamericano de fútbol, en Alemania tendrá lugar una nueva edición de la Eurocopa. De hecho, la copa del viejo continente arranca el 14 de junio y celebra la final el mismo día que la americana, el 14 de julio. A nivel general de marketing, diferenciarse del campeonato homólogo es un aspecto de suma importancia, pues, aunque en horarios apenas se coincidirá, el público objetivo es el mismo.
Se espera que tanto en el aspecto organizativo como escénico, la Copa América aproveche su presencia en uno de los países más habituados al espectáculo deportivo para cautivar la audiencia mundial. Mientras que en Europa la tradición sigue teniendo más peso que la espectacularidad en el campo deportivo, en Estados Unidos, esto lleva años combinándose a la perfección, como demuestran constantemente la NBA o la NFL. Sobre el césped, todo dependerá de los más talentosos: Messi, Vinícius y compañía.