El móvil se ha convertido en un elemento fundamental de la vida de los consumidores, se le considera una extensión más y siempre presente en todos los procesos de relación con las marcas, debido a que los consumidores buscan en él información, lo emplean para realizar comparaciones o para expresar su experiencia y hacer partícipe a sus amigos.
La importancia del móvil es tal que se entiende que las empresas se están dando el tiempo de dedicarle recursos, atención y trabajo. Pero, esta premisa es incorrecta debido a que muchas compañías y sus responsables no parecen haber comprendido la importancia que tiene y no le dedican la atención que merece.
Según un estudio elaborado por Warc, el año del móvil no solo ha llegado y se ha ido, sino que no ha conseguido cumplir con todos los objetivos. El móvil es más valorado, pero sigue existiendo un desequilibrio entre lo que se sabe, lo que se puede hacer y lo que se debería hacer.
El estudio entrevistó a 700 miembros de la industria internacional, sobre cómo ven al móvil y cómo se ven ante él. De las agencias entrevistadas solo el 6% está convencida de que sus clientes están preparados por completo para el móvil. El dato por sí solo ya es una llamada de atención, pero si se les pregunta a los propios responsables de marketing lo qué opinan, ellos no lo ven tan mal y creen que un 32% de usuarios están listos para el móvil.