Netflix parece haber tocado un nervio sensible en el diente de la audiencia con una función que está probando actualmente. De acuerdo con reportes, la plataforma de series y películas viene probando una herramienta que le permite al usuario acelerar la velocidad original en una serie o película, para que el espectador pueda revisar de manera más veloz el contenido. Esta opción, activada para pocos usuarios en Android, permite activar una velocidad variable en el sistema.
A pesar de lo extraño que suena todo esto, la posibilidad de alterar la velocidad de un contenido no es algo nuevo. Casi todas las plataformas de podcast y la misma YouTube cuentan con este tipo de opciones, y así acelerar el consumo de contenidos si es que creemos que el audio merece un poco más de acción.
En el caso de Netflix, la implementación le da la chance al usuario de reducir la velocidad hasta en 0.5X, o incrementarla a 1,5X más de la velocidad normal.
Sin embargo, la comunidad de actores y directores ya comienza a pronunciarse sobre el tema. Aaron Paul, actor de la saga “Breaking Bad”, se ha pronunciado abiertamente sobre el tema:
Stop. As the person talked about in this article I felt the need to speak out. There is NO WAY @netflix will move forward with this. That would mean they are completely taking control of everyone else’s art and destroying it. Netflix is far better than that. Am I right Netflix?? https://t.co/fZDnYzvStN
— Aaron Paul (@aaronpaul_8) October 28, 2019
Esta implementación no ha sido anunciada de manera oficial, y Netflix aun no responde a los medios especializados sobre este tema. Sin embargo, las críticas apuntan a una evidente alteración del concepto artístico detrás de una producción audiovisual, y hasta qué punto la audiencia tiene derecho a alterar el contenido para ajustarlo a su necesidad. De otro lado, hay defensores de la medida que señalan la oportunidad que esta opción podría generar para una generación que busca mayor velocidad en el imapcto.
A veces, una idea que funciona en un lugar tiene cabida en otro. Si bien YouTube cuenta con una función que le permite alterar la velocidad de los videos en ambos sentidos, y los podcasts cuentan con este aditivo para darle más tiempo al usuario para obtener más contenido, en temas artísticos parece haber una zanja que mantiene a raya estas iniciativas.
