Nike, firma deportiva que lidera el segmento de apparel como la marca más valiosa en el mundo, lanza para captar la atención de los usuarios un original packaging que no dejará indiferente a nadie.
Para esta iniciativa, Nike se ha cuestionado si es posible convertir lo malo en algo positivo. Así que, para encontrar respuesta a esta pregunta tan amplia, la marca deportiva pretende aportar su grano de arena en una de las peores problemáticas de la actualidad: la contaminación del medio ambiente.
Así que desde NikeLab, del departamento innovador de la marca en el que reinventan ideas y producen ediciones especiales con materiales diferentes, han contado con la ayuda del arquitecto taiwanés Arthur Huang para crear un diseño sostenible, aunque no se trata de un par de zapatillas sino de un original packaging para su modelo estrella: las Nike Air Max.
La caja, a simple vista, parece un trozo de plástico y está hecha a partir de materiales reciclado y está inspirada en las cámaras de aire de las famosas zapatillas de Nike. Tal y como resume Huang, CEO de MiniWiz, una reconocida compañía dedicada a la reutilización de residuos para fabricar, de forma económica, nuevos productos sostenibles, “siempre se trata de convertir la polución en una solución”.
Esta caja (que es, en realidad, una mochila), está ideada, a su vez, para atarle cuerdas y ser transformada en un bolso de mano, estuche o mochila, concienciando así a la población sobre lo importante que es reducir la gran contaminación que sufre el planeta y mimar un poco más el medio ambiente.
