Los centros comerciales del país norteamericano nacieron en los suburbios, pero a medida que ha ido transcurriendo el tiempo, estos vienen siendo opacados por otros lugares públicos.
Bloomberg, a principios de febrero publicó un informe titulado “¿Pueden salvarse los malls estadounidenses?”, en donde se ofrecían opciones para superar la crisis que han venido sufriendo varios retailers.
Entre esas alternativas se menciona que existe la necesidad de recortar rentas y hacer alianzas con el gobierno local de donde se ubique el centro comercial. Sin embargo, para Alexandra Lange, crítica de arquitectura, considera que esas no son las soluciones.
El centro empresarial Credit Suisse calculó que entre 220 a 275 centros comerciales cerrarían en los próximos cinco años en Estados Unidos, debido a que se crean demasiados malls, pero a largo plazo no resultan rentables.
Si bien es cierto, centros comerciales como City Center Bishop Ranch, Northland Center, Empire Outlets, The Oculus, entre otros, tienen una arquitectura sofisticada, Lange piensa que no están siendo capaces de ofrecer una satisfactoria experiencia al cliente.
“El centro comercial del futuro es arquitectónicamente ambicioso, incluye plantas y fuentes de agua. No está rodeado por un gran estacionamiento, sino por viviendas, hoteles e incluso centros educativos”, precisa la experta.
La crítica en arquitectura dice que un buen ejemplo de superación ante la crisis retail es el centro comercial City Point, situado en el centro de Brooklyn, en el que encontró una experiencia minorista que promete mejoras.
“Este tiene los sellos distintivos del renacimiento del centro comercial: grandes tiendas de descuento, salón de comidas artesanales, una ubicación central más que periférica”, finaliza Lange.
