¿Por qué debes cambiar tu equipo de marketing?

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En los últimos tiempos los responsables de marketing se han dado cuenta que el mundo ha cambiado. La irrupción de internet ha alterado lo que se hace para conectar con los consumidores y ha creado nuevas oportunidades para transmitir mensajes, hacer llegar los valores de la marca o generar nuevas ventanas de venta.

Pero eso no es lo único que ha cambiado: en los últimos tiempos el marketing se ha vuelto mucho más dependiente de otras disciplinas y ha empezado a estar cada vez más entrelazado con ellas.

En el mundo del big data, de la hipersegmentación o de la realidad virtual, los equipos de marketing no pueden permanecer como una suerte de cuerpo incorrupto del pasado. El mercado está evolucionando, el escenario en el que se mueven también, pero los equipos de marketing, como señalan en un análisis de Contenly, no lo están haciendo.

Se sigue metiendo a cada trabajador en una etiqueta y en un trabajo compartimentado muy acorde con lo que ocurría en el pasado y con lo que tenían que hacer antes los marketeros. Se ha mantenido con continuidad el modelo del pasado.

Pero este modelo está agotado. Los propios directores de marketing están empezando a verlo. Según un estudio de Salesforce, el 61% de los directores de marketing han estado centrados en reestructurar su equipo y en introducir nuevos roles vinculados a las necesidades que ahora impone el proceso de compra en los últimos tiempos.

Cómo debe cambiar

¿Qué implica todo esto? El equipo de marketing debe ser reestructurado. Si en el pasado las cosas funcionaban con trabajadores en nichos muy definidos (no hay más que pensar en la estructura de trabajo clásica, en la que cada uno iba a lo suyo), ahora las cosas se han vuelto mucho más complejas.

Los trabajadores tienen que comunicarse entre ellos y tienen que colaborar entre ellos, porque las fronteras dentro de la propia estrategia de marketing son cada vez más difusas. El trabajo de quien hace marketing de contenidos no debería mantenerse ajeno a quien se encarga de pagar distribución, por ejemplo. Ambos deberían trabajar de forma común y conjunta. Y este es solo uno de muchos posibles ejemplos.

Y, además, este cambio es lo que impulsa mejorar los resultados. Quienes tienen roles en marketing de nuevo cuño suelen encajar más entre las marcas que logran buenos resultados que quienes no lo tienen.

Al final, el trabajo no debe separarse en nichos, sino más bien orientarse a lo que el consumidor hace y busca. Para ello, no queda más remedio que trabajar en equipo y borrar las fronteras entre las posiciones que ocupan los diferentes trabajadores.

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