Esta semana, las redes sociales convulsionaron por la publicidad de Saga Falabella. Su último spot publicitario, en el que buscaba vender colchones para la tienda por departamentos.
Muy lejano a sus objetivos, lo que consiguió el video es encender la polémica en redes sociales por presentar a la mujer afroperuana como “desordenada” y que emite “malos olores”, en contraposición al personaje principal del comercial.
Al igual que Saga, otras empresas se han visto obligadas a retirar su publicidad, o modificarla, por el alto contenido sexista, racista o abiertamente discriminatorio.
Aquí, algunos casos:
- El cuerpo perfecto de Victoria’s Secret causó gran polémica en las redes sociales la campaña de Victoria’s Secret,llamada ‘El cuerpo perfecto’.
En redes sociales, los consumidores empezaron a usar el hashtag #iamperfect para circular la petición formal que solicitaba a la compañía retirar o replantear dicha publicidad. En solo dos semanas, ya contaban con cerca de 30,000 firmas.
La marca de lencería femenina tuvo que cambiar este slogan de ‘the perfect body’ a ‘a body to everybody’ debido al descontento que generó la publicidad, que acompañaba esta frase con una foto de modelos delgadas.
2. Zara. La marca de ropa española no sólo retiró sus anuncios con una prenda, sino que retiró el mismo producto en agosto de este año, tras generar polémica por su parecido con las camisas que los judíos eran obligados a usar en los campos de concentración nazis.
La prenda para niños tenía rayas azules y blancas verticales y una gran estrella de seis puntas amarilla en el pecho, como el símbolo de uso obligatorio para los judíos bajo la Alemania nazi. Zara aseguró que la prenda estaba inspirada en los ‘sheriff’ del Viejo Oeste estadounidense, pero se disculpó públicamente y retiró el polo de su tienda por Internet.
3. La leche de Coca-Cola. La gigante de las gaseosas también retiró sus avisos de Denver y Minneapolis en EE.UU. tras ser acusados de sexistas.
Para el lanzamiento de su leche Fairlife, Coca-Cola mostró en su publicidad a mujeres en poses provocativas simulando llevar atuendos de leche con frases como “bebe lo que estás vistiendo”.
Everyday Sexism, uno de los grupos que criticó la campaña, acusó a la compañía de ‘utilizar a la mujer como carne, con escaso respeto por la relevancia o la originalidad’.
