Todos los empleados de un punto de venta de Starbucks de Malasia son sordos. La compañía ha contratado 10 baristas sordos y otros tres sin esas características, simplemente por cuestiones de logística y organización interna, pero la idea es que todo el personal que atienda al público maneje el lenguaje de señas.
“Si no sabe el lenguaje de señas, los empleados de este Starbucks están listos para recibir órdenes escritas en las cartas de menú. Además, a cada cliente se le asigna un número, que parpadea en una pantalla cuando su pedido está listo”, publicó Mashable.
Para buscar al personal, la compañía capacitó a los empleados con especialistas llegados desde Seattle, quienes trabajaron con la Sociedad de Intérpretes para Sordos de Malasia.
A comienzos de julio, Starbucks fue reconocida como una de las compañías que obtuvo el mayor puntaje como “el mejor lugar para trabajar” en la encuesta de Disability Equality Index, de los Estados Unidos. Allí alcanzó el máximo puntaje: 100%, por sus políticas y prácticas de inclusión de la discapacidad en general.
En febrero pasado, por ejemplo, una empleada de un local de Virginia (Estados Unidos), fue noticia mundial porque se preocupó por aprender el lenguaje de señas sólo para servir mejor a un único cliente sordo que frecuentaba el punto de venta.