Sería fácil suponer que el dinero es la principal y tal vez la única motivación en el sector tecnológico a la vista del éxito masivo de series como ‘Silicon Valley’ y ‘Negociando con Tiburones’; o de la compra y venta de compañías por cifras exorbitadas. Esta suposición, sin embargo, no es la más acertada. De hecho, hay ciertas compañías en este sector que probablemente no sabías que son organizaciones sin ánimo de lucro. Incluso tienen misiones sociales más importantes que el hecho de procurar beneficios a sus inversores y dueños. A continuación, encontrarás algunos ejemplos relevantes:
Mozilla
Mozilla tiene como competencia a algunas de las compañías más grandes del mundo, quizá por eso no mucha gente es consciente de que la organización creadora del navegador Firefox no tiene ánimo de lucro. Tiene el objetivo de asegurar que “Internet es y siga siendo un recurso público, global, abierto y asequible para todos”. Desde su creación en 2003, la organización ha sido una de las más fuertes a la hora de apoyar la defensa de este concepto de la Web abierta y la necesidad de extender el acceso a ella a las millones de personas del mundo que aún no están conectadas. Así, esta misión se combina con la creación, mantenimiento, e innovación relacionados con su navegador, cuya construcción como plataforma de código abierto refleja la visión de la organización acerca de la importancia de la apertura y la transparencia.
Wikipedia
Muy pocos se sorprenderían al escuchar que Wikipedia es una compañía multimillonaria. Después de todo, es uno de los sitios web más visitados del mundo. Lo asombroso es que la organización detrás de la enciclopedia de código abierto más popular del mundo no tiene ánimo de lucro. Su meta es motivar el libre intercambio de información y conocimiento, así como empoderar y comprometer a las personas de todo el mundo a recolectar y desarrollar contenidos educativos de licencia libre o dominio público para difundirlos de manera eficaz y global. Con más de 400 millones de visitas mensualmente a partir del año pasado, es difícil refutar que la organización ha hecho bien su trabajo y cumplido con su misión.
Khan Academy
Su fundador, Salman Khan, renunció a un puesto ‘con muchos’ fines de lucro en un fondo de inversiones en 2009 para dedicar su tiempo a Khan Academy, que hoy se ha convertido en uno de los proveedores de contenidos educativos online más conocidos del mundo. Este pionero del movimiento MOOC (Cursos Masivos Abiertos en Línea) también pasó a ser una organización sin ánimo de lucro. Khan explicó en un video del 2015 que, aunque piensa que las compañías que obtienen ganancias pueden tener grandes impactos y hacer muchas cosas buenas, en ocasiones las circunstancias pueden generar un cambio de dirección en la compañía, probablemente hacia fines menos caritativos. De hecho, en los últimos años de la industria MOOC se ha visto una tendencia a la generación de más contenidos y certificaciones de pago. Sin embargo, de acuerdo con el lema de Khan Academy (“Gratis. Para todos. Para siempre.”), no parece que esta organización vaya a seguir este camino en un futuro cercano.