La aplicación del visual merchandising va mucho más allá de una vitrina, ya que tiene como fin seducir al shopper al ingresar a la tienda. En ese sentido, viene a ser una herramienta estratégica del marketing directo.
En un mercado tan competitivo, el visual merchandising debe servir como guía para le elección y compra de un producto, puesto que mientras que haya compradores, habrá una necesidad por generar un gran impacto en la experiencia del shopper.
Para ejecutarlo con éxito e impulsar las ventas, habrá que tomar en cuenta los siguientes factores:
- El color como emoción. Los colores son extremadamente importantes cuando se trata de realizar una venta. En ese sentido, la paleta de colores es esencial para una exhibición de productos. Establece la atmósfera y habla directamente a los consumidores en un nivel subconsciente.
Por otro lado, debes asegurarte de que los colores de la exhibición complementen la mercancía. Demasiado de un tono puede ser perjudicial para la visualización general, y muy poco de otro puede ser ineficaz.
- El poder de las ventanas. Se trata de un punto clave, ya que es el primer lugar de reunión que el cliente tiene con una marca, y el que crea en este su primera impresión. El diseño de las ventanas no debe desviar la atención de la mercancía, sino sugerir una sensación especial al cliente.
Las ventanas son cruciales, tanto si una tienda está situada en un centro comercial como si se ubica una calle concurrida. Son una mezcla de arte, moda, diseño y marketing. Éstas deben motivar a los clientes a entrar a la tienda y, al mismo tiempo, darles una definición de la imagen de la marca. Actualmente, los minoristas reconocen también la importancia de esta estrategia.
- La iluminación crea ambiente. La iluminación es crucial para la exhibición de las ventanas exteriores de una tienda. Si éstas no están bien iluminadas, pueden convertirse en un simple espejo unidireccional frente a la calle o centro comercial.
Debe considerarse la que más convenga según la tienda, pues son diversos los productos que ofrecen opciones para el ambiente comercial. Así tenemos la luz natural y la luz artificial, pudiendo esta última ser incandescente, fluorescente o de alta intensidad.
La luz guía al cliente a la tienda y a través de ella, dirigiendo la atención del consumidor de una exhibición destacada a otra. Aunque muchas veces no se perciba así, la simple iluminación puede separar un área de la siguiente; una tienda de otra.
- Los signos son historias. La señalización no es un concepto nuevo, siendo usado con fines comerciales por parte de los comerciantes. Aunque su objetivo inicial era proporcionar información básica, hoy es considerada como una parte integral del entorno comercial, ya que desempeña un papel cada vez mayor en la creación de la imagen y la generación de atmósferas.
Las señales poderosas pueden enfatizar las ventajas de comprar determinado producto. Puede emplearse un titular llamativo, o viñetas que informen a los clientes sobre las bondades de lo que se está vendiendo.
Su correcta ejecución requiere de legibilidad y facilidad de lectura. Esto se controla a través del lenguaje, los colores y la fuente. No solo se aplica a grandes letreros que presenten elementos nuevos o destacados, sino que también evalúa las etiquetas de precios y las descripciones de los productos almacenados en la tienda.