La red social más grande del mundo posee una amplia variedad de anunciantes. La enorme base de datos que posee es lo que atrae a las marcas. Sin embargo, es vital que las empresas identifiquen diversas estrategias para que se gestionen dentro de esta plataforma, de lo contrario, podría resultar perjudicial.
Hay que recordar que medir es sinónimo de optimizar los montos que uno posee, razón por la cual mostramos tres métricas que deben mantenerse en el centro de las estrategias de Facebook ahora más que nunca.
Frecuencia. El CPM (costo por mil impresiones) resulta eficiente para los objetivos de la marca, más aún en escenario como los anuncios de retargeting o en campañas con audiencias menores a 1 millones de personas para no sacrificar presencia por la experiencia de los seguidores.
Puntuación de relevancia. Determina la importancia que tiene una publicación entre las audiencias a las que se dirige. Esta métrica se encuentra en la sección de anuncios en Facebook y se mide en una escala de 1 a 10. Entre más alto sea el número, los anunciantes puede reducir su CPM.
Con el nuevo algoritmo, Facebook mostrará contenido con los que los usuarios interactúan, por lo que recompensan a los anunciantes que logran hacer eso con sus anuncios.
Porcentajes de videos vistos. Con estas métrica es posible determinar si la acción va por buen camino o para replantearlo, y así mejorar las posibilidad de influencia en las decisiones de compra.
Estos puntos son claves, tomando en cuenta que el cambio de algoritmo de Facebook ha incrementado el costo de la publicidad y reducido el alcance orgánico, sumado a los problemas que atraviesa la compañía por la filtración de datos para campañas políticas, las marcas anunciantes no deberían retirarse, al contrario, deben cuidar sus estrategias y administrarlas.