La historia tiene un gran poder de quedarse en nuestra memoria gracias a las emociones que conlleva y la industria mercadológica ha aprendido a aprovechar este tipo de recurso al hacerlo una estrategia BTL como ninguna otra, mejor conocida como storytelling.
Por medio de un storytelling, una marca puede llegar fácilmente a su consumidor porque son las emociones depositadas y mostradas en la historia las que provocan esa manera tan contundente de llegar a la mente del target.
Definir los objetivos de la campaña o estrategia, delimitar las características de los personajes, tener bien ubicadas las emociones que se quieren transmitir, el ambiente bajo el cual se desarrollará la historia, cómo se habrá de comunicar y demás elementos son puntos que deben estar precisados antes de comenzar la planeación del storytelling.
No obstante, hay factores o pilares que toda historia debe tener y así atrapar al targetn conmoverlo y hacer que sienta parte de la marca.
- Define adecuadamente las emociones y persuade: al tener bien identificadas las emociones o sentimientos que se quieren despertar, y conseguir que estos se plasmen de forma correcta, se podrá persuadir al cliente sin ser intrusivos.
- Muestra un conflicto que de paso a la reflexión: para conseguir que el target atienda el storytelling, se adentre en la historia, se identifique y se quede con alguna enseñanza que le permitan asociarla con la marca, es necesario que en la narración se suscite un conflicto o una situación de crisis que haga reflexionar al público, al mismo tiempo que ocasione y así la emoción se agudice y genere un vínculo con la marca.
- Sencillez, sin caer la simpleza: una trama sencilla, pero familiar, con personajes de la vida cotidiana y con una historia que conecte emocionalmente, son los ingredientes principales para que el target experimente sentimientos durante toda la narrativa, y posterior a ella.