Storytelling: ¿Cómo impactar a las personas?

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Una historia bien contada puede detonar una campaña publicitaria o, lo que es mejor, el reconocimiento a través de las personas, ya que finalmente son ellos quienes califican positiva o negativamente a una marca.

Si un anuncio conlleva una estrategia y un racional creativo bien sustentado, mientras dure la campaña desarrolla varios mensajes ingeniosos con trasfondo y diseño con ejecuciones varias. Hasta aquí muy bien, la publicidad cumple con su cometido: llegar a las personas para que se quede el mensaje; sin embargo, sigue faltando algo: storytelling.

Para lograrlo, es necesario que un creativo -por lo regular, puede ser un copywriter o el director creativo de una empresa o agencia de publicidad-, escriba un guion en donde hay dos objetivos: el primero, que impacte emocionalmente a los usuarios; y, segundo, comunique el servicio y/o producto de manera eficaz. Ya sea por fases, en donde la comunicación promueva elementos de texto y gráficos que destaquen, o plataformas (piense en el marketing que usa las plataformas de social media como vehículo para comunicar), una campaña publicitaria debe tener forzozamente un storytelling o, sencillamente, una historia que entretenga, capte y emocione a los consumidores.

Como el marketing y la publicidad tradicional, a pesar de las constantes innovaciones en los medios tecnológicos, siguen turnándose para llegar a los consumidores a través una comunicación estándar, el área de oportunidad es grandísima para contar historias. Pero ¿cómo se logra ser efectivo a través de la disrupción? La respuesta está en la ruptura: y aquí viene el punto central de este artículo.

Disrupción o ruptura implican que un mensaje sea contundente y llegue hasta las emociones, porque esa es la finalidad: a través de ellas, promover la compra de un producto o servicio, utilizando elementos como el jingle, la repetición de palabras, el refrán y la rima.

Finalmente, la persona ya con el mensaje en la mente tomará el camino necesario para llevarse el producto a casa. Si eres tú el consumidor, regresarás a tu oficina o casa pensando “¿por qué compré esto?”. Nada más cierto que lo siguiente: la mejor publicidad es la que pasa de boca en boca. Por lo tanto, la campaña publicitaria por la que decidió hacerse del producto cumplió con su objetivo pues el mensaje impactó al contar una buena historia.

En una época como la actual, la rapidez es esencial en la comunicación. Tenemos segundos para captar la atención de las personas y hacerlo a través de un anuncio requiere una campaña con creatividad, un buen texto que contenga mucho contexto y una historia con demasiado trasfondo.

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